Clima y cambio climático

He puesto en la sección “Noticias de Clima” un par de ellas sobre los glaciares de la Antártida y la subida del nivel del mar.

Si entráis en http://nsidc.org/arcticseaicenews/ veréis que los hielos del Ártico no se recuperan, que están de nuevo en su nivel más bajo de los últimos 20 años.

Mientras el Ártico no esté frío, el “chorro polar” (the polar jet) no desciende en latitud hasta las latitudes españolas. El “chorro” circula a 11.000 metros de altura y por tanto es lo que coloca aire frío, sobre España, por ejemplo. Mientras no haya aire frío en altura, las nubes no crecen y no condensan y no hay lluvia continua, la que empapa el suelo que rellena los acuíferos.

 

Los ríos y pantanos se nutren realmente de los acuíferos, no de las escorrentías de las grandes riadas. Con acuíferos “secos” (no lo están nunca, pero están en tal situación que no permean agua hacia las cuencas) tenemos sequía garantizada.

 

El clima, como casi toda la naturaleza, y la sociedad humana, es un sistema no lineal. Estos sistemas son aquellos que tienen realimentación positiva: En buen español, “los ricos se hacen más ricos y los pobres, miserables”.

 

La razón es sencilla de entender. Hay un rico que tiene fincas en Asturias y en Hellín. En Hellín hay una sequía que dura un año, otro año, otro … . El primer año el pequeño agricultor todavía aguanta. El segundo año empieza a pasarlo mal, y el tercer año tiene que vender su terreno al rico que se mantiene bien porque llueve en Asturias. El rico empieza a incrementar las hectáreas que tiene en Hellín, y acaba dueño de toda la región.

 

El aumento de temperaturas está deshelando las tundras canadiense y siberiana. Las tundras mojadas sueltan el metano que contienen, que calienta aún más el clima, y la falta de hielo hace que se refleje cada vez menos energía hacia el espacio, y que esa energía se absorba por el suelo, lo que impide una helada intensa en invierno. La tundra sin hielo se va extendiendo hacia el norte en un sistema “rico, más rico; pobre, más pobre”.

 

Esto se puede parar, como se puede desamortizar la riqueza improductiva (Enrique VIII de Inglaterra, Lutero en Alemania, la Revolución Francesa, … ).

 

Tenemos que cambiar de fuentes de energía, y lo podemos hacer: Tenemos todos los recursos en nuestras manos. Incluso tenemos donde almacenar la energía intermitente de celdas fotovoltaicas y de molinos de viento: en las baterías de los coches eléctricos.

 

¿Es “caro” esto? De entrada, toda la energía solar que capturemos es energía que no pagamos a los petroleros, incluidos, claro está, Repsol y Gas Natural. Cuando se dice que “España no puede dejar el petróleo ni el carbón’’ lo que se está diciendo es que los grandes petroleros (carboneros) no quieren dejar de ganar dinero mediante unas inversiones ya totalmente amortizadas, lo mismo que las de las centrales nucleares, amortizadas hace décadas, y que hoy son pura ganancia con un casi nulo empleo.

 

Por cierto, para los que dicen que las energías renovables no las puede subvencionar el Estado, hay que recordar que casi todas las centrales nucleares las pagó el Estado, es decir, las pagamos los españoles, y hoy, ya amortizada la inversión, dan ganancias a tres empresas particulares.

 

Se puede eliminar la energía fósil. También los criadores de caballos decían que no se podían substituir éstos por los coches.

 

Y en cuanto al “gasto”, de nuevo, ¿Qué “gasto” implica la substitución de los combustibles fósiles? Hay que montar fábricas de celdas solares. Sabemos hacerlo y supone pagar sueldos a un buen número de personas que devuelven ese dinero cuando compran las celdas solares y otros productos derivados de las mismas: El gasto neto es cero. Los montadores de paneles solares cobran sueldos que devuelven cuando otras personas compran los paneles solares. Y así hasta el infinito.

 

Gasto de verdad es lo que estamos haciendo ahora: Quemar, destruir la energía solar almacenada en los combustibles fósiles. Esto es gasto irreversible, como lo es, por ejemplo, tirar al fuego un millón de euros sin obtener nada a cambio más que un poco de humo. Y esto lo hacemos todas las horas de nuestros días sin que nadie se fije siquiera en eso.

 

Hoy he tenido un acceso de tos en un restaurante. Cuando se me ha pasado he contado al camarero, que es amigo, que eso deriva de que tengo los pulmones llenos de micro partículas sólidas, producidas por el diésel al quemarse en los motores. Y el hombre se ha quedado de piedra: ¡No sabía que el diésel es uno de los peores contaminantes que tenemos en nuestras ciudades y carreteras, no por los óxidos nitrosos, que también, sino por el azufre y las micro partículas sólidas que acaban en los bronquiolos de nuestros pulmones sin posibilidad alguna de su expulsión o limpieza!

 

En fin … .
Podemos arreglar muchísimas cosas de lo que nos pasa.

 

Pero tenemos que querer hacerlo.

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